¿Cómo es el usuario final? ¿En qué contexto se encuentra? ¿Qué limitaciones enfrenta? ¿Con qué disposición usará el servicio o producto que ofrecemos? Conocer en profundidad y en detalle para quién estamos diseñando, marca la clave de un proyecto exitoso que logre responder con precisión a las necesidades de las personas.

El Diseño Centrado en las Personas pone al usuario en el centro de todo proyecto, desde las fases iniciales de ideación e investigación hasta la de desarrollo. ¿Por qué? Porque nadie puede decirnos con mayor claridad qué es lo que realmente necesita. Estudiarlo y trabajar en conjunto permite alcanzar soluciones de forma eficiente, resolviendo problemas específicos.

La retroalimentación y los datos que se obtienen aplicando el Diseño Centrado en las Personas, no sólo permiten formular una idea inicial que se ajuste a las necesidades de los usuarios, sino que además permite evaluar el diseño con ellos y así refinar la solución, minimizando los riesgos de que un producto o servicio no cumpla con los objetivos para los que fue creado. Es un proceso que implica investigación previa para conocer las motivaciones e intereses de quienes darán uso a lo que se diseña y que, por lo general, requiere de un equipo multidisciplinario que pueda aportar distintas miradas sobre el usuario.

Claves básicas del diseño centrado en las personas

Hay aspectos esenciales que aborda y que explican cómo opera en un proyecto. Aquí los explicamos:

1. PUEDE SER UNA METODOLOGÍA O UNA FILOSOFÍA

Muchos lo ven como una premisa que debería considerarse en el desarrollo de cualquier producto o servicio, otros lo aplican de forma metodológica, como un conjunto de acciones que se ejecutan para lograr un resultado exitoso. De cualquier forma, lo relevante es que el objetivo siempre esté puesto en conocer en detalle al usuario, la forma en la que se relacionará con el producto o servicio, el contexto de uso y todos los detalles que sean relevantes para dar respuesta a la necesidad real de la persona.

2. INVOLUCRA AL USUARIO EN TODAS LAS FASES DE DISEÑO

Desde la conceptualización hasta la evaluación, incluyendo, en muchos casos, el desarrollo del producto o servicio. Involucrarlos en todas las etapas permite acceder a datos mucho más específicos que a primera vista no son detectables. Para esto se utilizan distintos métodos de investigación (workshop, encuestas, observaciones, entrevistas en profundidad, etc.) con los que se extrae información valiosa y que nadie podría proveer de mejor manera, ya que la obtenemos de los usuarios para los que se está diseñando.

3. ES UN PROCESO ITERATIVO

Las iteraciones, en este contexto, pueden definirse como repetir una secuencia de pasos hasta que el resultado sea el esperado. A grandes rasgos, se considera que el Diseño Centrado en el Usuario tiene cuatro etapas: investigación, definición, generación y evaluación. Sin embargo, estas fases no son estáticas ni ocurren de forma consecutiva sin vuelta atrás. Precisamente, lo que busca la iteración es que las especificaciones y prototipos que se vayan desarrollando sean revisados si los usuarios manifiestan nuevas necesidades durante el proceso. Esto es especialmente útil para hacer ajustes a tiempo, antes de que el servicio o producto se desarrolle por completo.

4. ES EFICIENTE

Si bien no hay métodos infalibles, el Diseño Centrado en las Personas permite desarrollar proyectos que se ajusten ceñidamente a las necesidades del usuario y con esto, las probabilidades de éxito son considerablemente altas, porque se da en el blanco de la necesidad o problema. El nivel de precisión que se puede alcanzar, vuelve más eficiente el trabajo, los recursos y el tiempo invertido en el desarrollo del producto o servicio, ya que se invierte sólo en las soluciones de problemas relevantes.

Lo que busca el Diseño Centrado en las Personas es que las decisiones con respecto a un proyecto se decidan ajustándose a la investigación de los usuarios y sus necesidades, y no considerando únicamente lo que la marca quiere desarrollar.

En LEBRAN usamos esta metodología en nuestros proyectos y se ha vuelto nuestro compañero fiel. Centrarnos en las personas nos asegura lo que decía Steve Jobs: “El diseño no es sólo lo que se ve y se siente. El diseño es cómo funciona”.

Desde ese punto de vista, el usuario final es quien tiene todas las respuestas. Y tú, ¿sabes para quién estás diseñando?